domingo, 25 de febrero de 2007


¡Qué felices son los que de ti reciben fuerzas,
y de todo corazón desean venir hasta tu templo!

Cuando cruzan el Valle del Llanto,
lo convierten en manantial;
hasta las lluvias tempranas
cubren el valle con sus bendiciones.

Mientras más avanzan,
más fuerzas tienen,
y cuando llegan a tu templo
te contemplan a ti, el Dios verdadero.

Salmos 84:5-7 (Biblia en Lenguaje Sencillo)

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