Quería compartirles algo que me estuvo pasando en estas semanas, me parece de edificación y es la conclusión a la cual dsps de orar, ver una prédica de Madonado y pensar en esto, llegué. Es q los alagos o la "salamería" de los dones que Dios nos dá o x los cuales nos usa, bloquean el discernimiento y arruinan el corazón del hombre o mujer de Dios. Quizás a veces no nos damos cuenta y sin querer "inflamos" con palabras poco espirituales a otras personas. Ej: "somos unos grosos". Si lo dicen para edificación x q ven a la persona crecer en Dios stá muy bien pero les aconsejo, no x q uds lo hagan, cuidar nuestro corazón y el de las otras personas. Es muy importante q el enemigo no se infiltre a travéz de sto. Lo q tenemos es x gracia, nada es nuestro, " x medio de Él y para Él son todas las cosas". Los amo en el Señor!.
Mariana Balestra
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